Los organizadores de la actividad más maravillosa del último tiempo se pronuncian en un emotivo comunicado.
La pasión es una locura que pocos entienden, como dice Galeano: “El Fanático es el hincha en el manicomio, un loco…” Esta pasión por la Universidad de Chile es tan grande que nos lleva a realizar actos que la gente normal no entiende. Un sueño que se logra en base a esfuerzo y sacrificio, esta Bandera Gigante es el ejemplo real de la pasión, nuestra locura.
Corría el año 2009 cuando un barrista, Claudio Castillo, da el vamos a una idea que rondaba en la hinchada, crear una Bandera Gigante. Pero no una cualquiera, de esas ya existen muchas, esta sería la más grande y el requisito auto gestionada; 100% hecha por el hincha azul, sin apoyo de empresas, políticos y de la concesionaria. Porque banderas gigantes pagadas por empresas ya existen miles, hechas en su totalidad por el hincha ninguna.
El sueño comenzó a tomar forma por redes sociales y páginas de hinchas azules, se realizó la primera reunión y nació el «Comando Bandera Gigante», un grupo de hinchas organizados conformado por miembros de todo el país.
Este proyecto dio la oportunidad de volver a reunirnos, volver a estar entre camaradas, volver a hacer un Club. La participación de los hinchas fue el pilar fundamental de este proyecto. Punta Arenas, Puerto Natales, Coyhaique, Osorno, Viña del Mar, San Fernando, Temuco, Copiapó, Puerto Montt, Iquique, Antofagasta, Valdivia, Calama, La Ligua, Chillan, La Serena, etc… Las regiones mostraron que su corazón es azul. Y, en Santiago, las comunas semana a semana realizaban actividades, rifas, completadas, campeonatos de baby fútbol incorporando recursos.
El “Comando” aportaba con los premios en copas, medallas y camisetas autografiadas. Los organizadores de la actividad recolectaban los recursos y depositaban a una Cuenta de Ahorro conocida por todos aquellos que participaban de las actividades o asistían a las reuniones.
Las actividades siguieron en distintas localidades y ciudades, algunas incluso se repitieron dos o tres veces. El corazón de esta Bandera Gigante fueron las regiones, quienes por lejanía no pueden seguir cada fin de semana a la “U” en el estadio, pero demuestran que el amor por estos colores no sabe de distancias. La camaradería en regiones se vive como antaño, ellos aún hacen Club…
El proceso de recaudación duró un año y se logró juntar $ 5.248.000. En Diciembre del 2010 se dio el paso clave, la compra de la tela, teníamos a la materia prima para nuestro mensaje de amor a quien nos roba el corazón día a día.
La confección nos presentaba otro reto. Por las medidas la Bandera se trabajó por sectores, por lo que se dividió en cinco partes: Tres partes para los símbolos de nuestro Club y dos para las frases: “Universidad de Chile” y “Más allá del horizonte”. Para cada una de ellas se destinó dos meses de trabajo, aproximadamente. Una vez terminadas se unieron y la Bandera nos dio una medida de 370 metros de largo por 45 de ancho con un peso total de dos toneladas y media. Todos los dibujos y frases fueron creados con tela, dando un record único porque es la Bandera más grande del mundo confeccionada 100% por sus hinchas.
Como en todo proyecto tuvimos altos y bajos, momentos de alegría por cada paso que avanzábamos, porque vimos como la hinchada se unió por un propósito, pero también momentos difíciles, donde muchas veces el trabajo era mayor a las manos disponibles y la demora por la magnitud del proyecto trajo algunas críticas. El “Comando” supo enfrentar todas estas críticas, las que, en su mayoría, eran infundadas y venían de gente que no quería que este gran sueño viera la luz. El tiempo fue el mejor juez y supo callar todos esos rumores de “pseudohinchas” que sólo buscaban interés personal.
Luego de dos años de trabajo la Bandera estaba lista para ser mostrada al mundo, pero llego la traba más grande que el proyecto enfrentó. Donde un esfuerzo de un país azul durante años recibió una lapidaria noticia, la prohibición del ingreso al estadio de la Bandera Gigante, escudándose en el nefasto Plan de seguridad Estadio Seguro, el que fue diseñado por personas que en su vida han pagado una entrada al estadio y que sólo buscaban figurar para futuros cargos políticos.
Se nos fueron cerrando las puertas, Federico Valdés, ex presidente de Azul Azul, prohibió el ingreso de la Bandera para la final de la Copa Sudamericana, ya que esta influiría de forma negativa en la recaudación al ocupar asientos destinados a la venta. El Sifup, también en varias de las “Noches Azul” y, además, la renovación de presidente en la concesionaria, donde ingresó José Yuraszeck, no cambió la manera de mirar al hincha y su trabajo realizado: la negativa siempre fue la opción.
Hoy el sueño de toda una hinchada y del proyecto más importante en la historia de la barra de Universidad de Chile ve su punto final. El trabajo de muchos truncado por unos pocos por fin puede ser desplegado en su gran magnitud, para que el planeta fútbol sepa, que la hinchada más fiel del mundo tiene un corazón que ningún otro club podrá comparar este proyecto de amor.
Este sábado 5 de noviembre, “Día del Hincha Azul”, están todos invitados a participar de esta fiesta. Barristas, hinchas, simpatizantes, gente de Galería, codos, regalones, andes, tribuna, el hincha CDF de Chile y el mundo… Todos siéntanse participes de esta Bandera Gigante, porque esta es para nuestro “Cuadro Mágico”, el que nos da penas alegrías y al que le juramos amor eterno.
COMANDO BANDERA GIGANTE U. DE CHILE. 2009-2016
UN SUEÑO CUMPLIDO
Escucha la entrevista a Claudio «Las Rejas» a horas del gran evento azul