Luego de la dolorosa derrota en el duelo ante Audax Italiano, Universidad de Chile volvía a Santiago para ser visita contra su vecino, Palestino.
El último partido de Rafael Dudamel en la banca azul, encontró a un equipo con nuevas caras en el 11 titular, así es como agarraron camiseta Cortés y Mauricio Morales, a pesar de eso, el juego no logró variar mucho en un principio.
El tiempo avanzó y se vio una visita más sólida, con mejores y más rápidas transiciones, un equipo más veloz en el toque, en consecuencia, Universidad de Chile llegaba mejor armada al campo rival, generando ocasiones de riesgo real en el arco de Toselli.
Pero Palestino es un buen equipo, trabajado y convencido a lo que juega, que lentamente empezó a encontrar los espacios para también generar daño en la puerta rival. En eso ayudó mucho el gran desempeño de Carlos Villanueva, se soltó e hizo jugar a su equipo.
El duelo se volvió en un ida y vuelta que no ayudaba a la U, se mezclaban llegadas de ambos cuadros, lo tuvo Palestino pero también los azules.
En el complemento, los locales salieron con todo. Villanueva no solo jugaba, sino que hacía jugar a sus compañeros, mejoró Benítez y Barticiotto, empezó a pasar Soto y Dávila era factor. De contra, algunas ocasiones generaba el romántico viajero, pero el dominio era totalmente tricolor.
El partido avanzó y la superioridad baisana se acrecentó, pero aun así el marcador seguía en 0, Dudamel, sin ganas de perder su último partido metió a Sandoval y Moya, intentando controlar al 10 local. No lo logró, pero si mejoró la elaboración en el medio campo visitante.
El duelo terminó con un empate amargo para el cuadro de colonia y excesivo premio para los laicos.