Otra tarde de terror vivió Universidad de Chile en el Estadio Monumental de Macul. En su visita a Colo-Colo por el torneo 2022.
El romántico viajero volvió a tener a una actuación lamentable, marcada por los errores y el nerviosismo en el derbi mayor de nuestro fútbol.
En el inicio se vio a una Universidad de Chile ordenada que incluso tuvo maña para llegar con claridad a la puerta del local. Pero el espejismo duró menos de 10 minutos, ya que un balón que la defensa laica nunca reventó, terminó en un centro de Suazo y auto gol de Bastián Tapia. Ahí empezó la debacle.
Los laterales empezaron a perder siempre la espalda, Morales con Solari y Andia tuvo la suerte que no se atacó tanto por su banda, pero se borró de la cancha. Bastián Tapia sintió el auto gol, Seymour y Brun nunca encontraron ni a Gil ni a Pavez, Galindez fue prenda de inseguridad y no se atrevía a atrapar ningún balón, Osorio desapareció y Opazo se aburrió de pasar por su banda. Arriba, solo Fernández entendía el partido que se jugaba.
En 5 minutos, Colo-Colo anotó el segundo tras un error de Galindez, y el tercero con otro error del portero. Los albos jugaban relajados y disfrutando el duelo. En la U los nervios se comían a varios. Para peor, Palacios falló dos veces un penal. El entre tiempo llegó para salvar a los azules.
En el complemento la historia no mejoró, si los de Macul no anotaban más solo era porque sacaron el pie del acelerador. Escobar mandó a Gallegos y Vargas a arreglar algo que no tenía solución, mientras en el otro lado seguía armando paredes para buscar otro gol. El 4-0 puso algo de justicia a los que se veía en el césped.
El penal convertido por el Chorri, fue solo para la estadística, igual que las expulsiones de Moya y Bastián Tapia, cerrando sus horribles participaciones en el clásico.
Lo perdió de nuevo la U, lo que no es novedad, y suma 3 derrotas al hilo, quedando relegada en la tabla y con muchas dudas para el futuro.