Universidad de Chile volvió a la competencia luego de la salida de Rafael Dudamel. Esta vez, el escenario era la Copa Chile en su versión 2021, en donde el conjunto laico defiende el 2do lugar obtenido en la edición 2019.
Existía expectativa sobre el debut en la banca de Esteban Valencia, el huevito volvía a asumir esa labor luego de una experiencia similar el año 2018.
Pero el debut no fue el esperado, en donde se vio a una Universidad de Chile cometiendo los pecados en la generación de juego y en la intensidad que se vienen desarrollando hace un buen rato en el desempeño azul.
En el primer tiempo se vio un cuadro que ponía muchas más ganas que fútbol, que hacía que el equipo no fuera capaz de generar ocasiones de riesgo real en el cuadro quillotano. Ni menos marcar las diferencias que deberían existir entre los equipos de distintas categorías. De hecho, San Luis estuvo mucho más cerca de la apertura de la cuenta, pero lo evitó el buen desempeño de Campos en el arco local.
El segundo tiempo en Rancagua inició nuevamente con la U intentando abrir la cuenta, lo tuvo Larrivey y también Luján. Pero al pasar los minutos, el local se fue quedando y frustrando, el juego se volvió tosco y trabado. San Luis también empezó a valorar el empate y decidió esperar.
Parecía que la igualdad estaba cerrada, pero un carrerón de Brandon Cortés, ayudado de un rebote guiado por su mano, terminó en el único gol del encuentro. Mucho premio para un equipo que quiso bastante pero mostró poco para llevarse el triunfo.
La vuelta será en Quillota este domingo a las 20 hrs, en que con cualquier triunfo y empate hará avanzar al cuadro mágico a la siguiente ronda de la Copa Chile.