La pregunta es de perogrullo y, sin lugar a dudas, se repite después de cada partido en la cabeza de los hinchas del romántico viajero.
Desde que Azul Azul anunció con bombos y platillos su contratación, los hinchas esperaban poner fin a la espera y que Fernández se convirtiera en el 10 que necesitaba la U. Sin embargo, hasta el último partido perdido frente a Huachipato en el sur del país, esa idea colectiva no se ha logrado plasmar en el campo de juego, a pesar de los ocho goles convertidos por el jugador en el primer campeonato defendiendo los colores azules.
Debemos remontarnos a sus propias declaraciones a la prensa hace un par de semanas para entender que el problema pasa por el rendimiento del equipo:
“Vamos a encontrar un nivel mucho mejor cuando haya un equipo sólido, porque el semestre pasado no lo fue. Tenemos la obligación de vernos mucho mejor. Creo que este equipo puede dar muchísimo más con el plantel que tenemos”.
Luego justificó su actual momento y dio señales que apuntan a que el hincha no espere más de su juego y su rendimiento personal:
“La verdad es que soy lo que soy, más de lo que se ve de mí quizás no lo verán. Si no alcanzo (mi nivel) en junio me tendré que ir. Intento dar todo, entrenarme bien. Es fútbol, a veces la gente piensa que uno sólo puede solucionar los problemas, es un equipo. Estoy tranquilo con lo que estoy haciendo desde que llegué, no me vuelve loco lo que puedan pensar o decir”, sentencio el argentino a la prensa.
Finalmente, Fernández se refirió al papel del nuevo técnico Angel Guillermo Hoyos y dejó entrever algún grado de problema que pudo tener con la dirección técnica anterior:
“Estoy bien, contento porque encontré un entrenador en el que tengo la seguridad que pude sacar el mejor rendimiento mío en este semestre. Por eso también la decisión de quedarme fue por ese motivo, porque necesitaba tener un DT de sus características, que me diera la confianza y que quiera ser protagonista todo el tiempo”.
Entonce ¿Por qué no rinde Fernández? La respuesta parece obvia, este es su rendimiento promedio, campeón en Argentina con nueve goles y constantes salidas al extranjero y vuelta a su país de origen. Lo que hemos visto es ni mas ni menos lo que rinde el jugador, ¿alguien sabe de algún campeonato en que el jugador diera en la cancha mas réditos que los que da hoy en el equipo mágico? La verdad no lo encuentro en la historia.
Entonces, ¿el problema de la U pasa realmente por sus individualidades o por el equipo completo?…eso ya es tema de otra columna.