Universidad de Chile fue sancionada con la eliminación de los bombos, producto de los incidentes generados en un sector de la galería sur, donde tuvo que intervenir Fuerzas Especiales de Carabineros a mitad del primer tiempo del encuentro, mientras el conjunto local se enfrentaba con Audax Italiano.
Según algunos trascendidos, todo se habría originado por enfrentamientos entre barristas de distintos grupos, lo que gatilló el ingreso de las fuerzas de orden público. Con butacas y algunos otros elementos, un puñado de hinchas atacó a los uniformados por un largo tiempo, en el que la autoridad policial debió replegarse. Pasaban los minutos y Carabineros volvía nuevamente al sector de conflicto, siendo constantemente embestidos por los hinchas azules.
Hoy se conoció el castigo por parte de la autoridad, específicamente del Intendente Sr. Claudio Orrego, en conversaciones con un diario de circulación nacional. Orrego señaló que se prohibió el ingreso del bombo en castigo a las acciones ejercidas por parte de un sector puntual de barra, argumentando que «hemos tenido una manera de reconocer el buen comportamiento a traves de autorizar el bombo y otras medidas. Pero cuando ocurren estas cosas, claramente se terminan estos beneficios. Hay premio y castigo. Si no hay buen comportamiento, tampoco hay bombo” (Sic).