Tres días han pasado luego de la disputa entre albos y azules por el Campeonato Nacional Betsson 2023. Y, a pesar de los graves actos de violencia, el foco de los medios se ha alejado de estos hechos, y ha buscado voladores de luces para no tocar el tema.
Por ejemplo, la semana comenzó con la supuesta mano de Andía en el minuto 92, jugada que incluso nos confundió a nosotros, pero que con las imágenes liberadas hoy por el VAR quedó clara. Obviamente, no hubo comentarios sobre el abrazo a Guerra en el minuto 14. También fue polémica el ingreso de algunos conocidos barristas asociados a la U a la tribuna Rapa Nui, donde se intentó vincular a Azul Azul con su asistencia, lo cual fue desmentido por la ticketera, con evidencia que demuestra que dichas entradas fueron compradas a través de ella, y que, por consiguiente, los RUT de los mencionados están habilitados tanto por Estadio Seguro como por Blanco y Negro.
Ya resueltos estos temas, se esperaría que pudiéramos al fin hablar de las agresiones a jugadores, cuerpo técnico, hinchas y dirigentes de la U. Pero no. Hoy la nueva cruzada de los medios masivos es apuntar a que todos los incidentes ocurridos en la cancha fueron provocados por la hinchada azul (e incluso justificando dichas acciones, como lo hizo Patricio Yañez en ESPN), de esta manera, solicitando a los parlamentarios empujar iniciativas que prohiban el público visitante en los estadios. Legislación que, por lo demás, ya está en carpeta, junto con la separación de la ANFP con la Federación.
Mientras tanto, tanto las entidades responsables por la seguridad en los campos deportivos, la ANFP, y los clubes guardan silencio al respecto. Incluso Azul Azul reaccionó dos días después a estos hechos, con una muy tibia reacción, sobre todo considerando la gravedad de los hechos.
¿Crees que esta vez cambiará algo? ¿O simplemente pasará lo mismo de siempre, que se habla de lo mal que están las cosas, y luego se pasa la página? ¡Comenta con nosotros!