Tras su buen paso por las selecciones sub-20 y adulta de Venezuela, el entrenador de dicho país dio un salto en su carrera, y su objetivo fueron los clubes de fútbol. Hasta el día de hoy, no ha logrado adaptarse y mantener una regularidad como la que se esperaba, por lo que está al debe.
Luego de haber dejado la selección absoluta de su país, el primer gran salto de Rafael Dudamel fue en el fútbol brasileño, exactamente en el Atlético Mineiro, donde ahora, juega Eduardo Vargas.
Las expectativas eran altas, pero el entrenador tan solo duró 10 partidos y fue despedido debido a su particular forma de relacionarse con los jugadores y dirigentes. Además, sus estadísticas no fueron las mejores, ya que en 10 juegos solo ganó 4, empató 3 y perdió otros 3, dejando un triste rendimiento de solo el 50%.
En el mismo año 2020 su destino sería en otro lugar, ya que desde Universidad de Chile se contactaron con el entrenador y decidieron traerlo, pensando que gracias a el, se terminarían las malas campañas en el torneo nacional y copas internacionales.
Lamentablemente la situación no fue así, y en 24 partidos, la “U” de Rafael Dudamel se ha caracterizado por ser un plantel con grandes jugadores e individualidades, pero que no ha demostrado nunca un buen planteamiento, menos una regularidad en el torneo nacional y acumulando 8 triunfos, 11 empates y 5 derrotas, sumando el total de un 48,61%.
Cabe mencionar, que antes de su paso por el seleccionado venezolano, Dudamel tuvo un paso por el Deportivo Lara y Estudiantes de Mérida de la 1era división de dicho país, acumulando un 51,11% y 30,77%, respectivamente, por lo que en toda su carrera como entrenador, la efectividad del entrenador es solo del 46,35%.
¿Crees que fue una buena decisión haberlo contratado?