Muy mal partido de la U. Cuando más se necesitaba mostrar la estirpe de campeón, el cuadro azul sucumbió ante una correcta Católica, que lo terminó ganando con justicia 3 a 1.
Un triste final deja para la U el clásico universitario número 184. Nuevamente el cuadro azul pierde ante la UC mostrando muy pocas variantes futbolísticas. El elenco de Hoyos se complicó frente a la posibilidad de pelear hasta el final el título del torneo de clausura.
El partido comenzó bien para la U, con mucha movilidad y rotación el cuadro mágico se adueñó de los primeros 20 minutos de partido. Es ahí donde se aprovechó la incomodidad de la UC que se reflejó en la mano en el área de Parot y que Julio Bascuñán (de pésimo cometido) cobró penal. Felipe Mora tomó la responsabilidad y no defraudó…1 a o a favor de la U.
Pero parece que el ponerse en ventaja le hizo mal a los dirigidos por Hoyos, la UC se acomodó en la cancha y comenzó a triangular con mucho espacio en el mediocampo, aprovechando el extraño mal partido que comenzaron a tener Lorenzo Reyes y Gonzalo Espinoza, de ahí nace un pase en profundidad de Buonanotte que deja solo a Gutiérrez y éste logra el empate 1 a 1.
De ahí en más, la U desapareció de la cancha, cada vez que la UC se aproximaba al arco de Herrera, lo hacía con peligro. Incluso, se le anuló un gol a Gutiérrez que dejó mucha polémica.
El segundo tiempo, La u pareció mejorar en el inicio, pero sólo fue un espejismo. Católica siguió siendo superior y los azules muy desconectados. Mención especial tiene la mala fortuna nuevamente en un clásico, antes de los 30 minutos del primer tiempo salieron por lesión Jara y Lorenzetti, condicionando el esquema original.
Los goles del segundo tiempo fue la palada final del mal partido que hacía la U en San Carlos de Apoquindo. Primero Gutiérrez (en clara posición offside) y después Fuenzalida pusieron el 3 a 1 definitivo. Jugando así es muy difícil sostener una opción de campeonar…hay maneras y maneras de perder pero lo de hoy fue paupérrimo.
El final fue una escena repetida desde hace cuatro años: la U cayendo derrotada en un clásico, careciendo de toda intención de mostrar sangre y ganas de ganarlo.
Solo queda seguir alentando y esperar si los dioses del fútbol se alinean a favor nuestro y se logra la ansianda estrella 18…pero ojo, que jugando así es casi imposible.