• Mar. Nov 12th, 2024

Opinión: De la luz a la oscuridad

¿Qué pasa con los jugadores y refuerzos? Revisa la columna de Jaime Aguirre.

Contrasta de manera rotunda el presente de esta fase de receso futbolístico en la “U”, comparándolo con lo que se vivía durante los días de diciembre pasado, cuando todo era efervescencia (faltó poco para que estallaran fuegos artificiales)  porque junto con la llegada del nuevo encargado técnico del primer equipo, la danza de nombres era sumamente entretenida. Cómo olvidar que en la “U” se comentaban que vendrían a formar parte del ‘plantel soñado’ que encabezaría Sebastián Beccacece queridísimos jugadores como Eugenio Mena, Marcelo Díaz, o Eduardo Vargas. La realidad muy pronto nos hizo aterrizar y Beccacece tuvo que conformarse con hacer devolverse a uno que el propio ex ayudante de Sampaoli había desechado, Gonzalo Espinoza, en lugar de Marcelo Díaz, con Fabián Monzón en lugar de Eugenio Mena, y con Luis Fariña en lugar de Eduardo Vargas. Como única incorporación rutilante de dicha etapa llegó, tarde pero llegó, el seleccionado nacional Gonzalo Jara. Y sería,… porque había tan sólo 3 cupos reglamentarios para llena.

Ahora sin embargo, con los cupos ampliamente abiertos, ilimitados, nada se habla de grandes figuras. Ninguno de los jugadores nombrados – ni siquiera aquellos que forman parte del ‘humo’ tan frecuente en estos días – son por currículum refuerzos reales e indiscutidos para un equipo grande como la “U”. Todo lo contrario. Los más destacados son los que se mencionan para dejar el club. Los uruguayos Mathías Corujo y Guzmán Pereira.

¿Las razones? varias. La primera de ellas es la escasa ‘caja’ que, según se cuenta, existe para invertir, debido a los fuertes gastos que generaron las últimas inversiones tanto en los 3 jugadores que llegaron como en las remuneraciones del cuerpo técnico recientemente confirmado. Por lo que se sabe, la llegada de Luis María Bonini no importaría gasto mayor por lo que eso no implicaría debilitamiento de aquel escuálido tesoro.

La segunda es que si bien no hay límite para gastar, sí lo hay en la necesidad de bajar la nómina de extranjeros por el tema de las bases del torneo. Cómo duele ahora el gran gasto propiciado durante la gestión de Sabino Aguad al insistir en pagar a Unión La Calera más de 1 millón de dólares por el pase de Leandro Benegas. ¿Quién estará dispuesto hoy a pagar siquiera el 10% de eso por el jugador?

La tercera razón es que los valores de los pases y exigencias de sueldos de los jugadores están artificialmente inflados y los agentes no parecen interesados en aterrizar y darse cuenta que la devaluación de la competencia chilena es tan profunda que no se puede seguir cobrando ni pagando las cantidades excesivas que se están exigiendo, para jugadores que vengan a participar del pobrísimo nivel del fútbol chileno.

Y la cuarta razón, y para este columnista tal vez la más importante, es que la ‘ratificación’(?) del DT Beccacece se produjo a contrapelo, como parte de una negociación para obviar y eliminar la millonaria cláusula de salida. Había que corregir tan garrafal error de alguna manera y eso es lo que se acordó por amplia mayoría en el directorio. Y no porque tuviera “unanimidad” en una evaluación positiva para que continuara. A un director técnico en el cual ya no se confía y al que se le acepta quedarse 6 meses sólo para no tener que indemnizarlo, nadie le querrá contratar jugadores caros de los cuales después – si el técnico finalmente fracasa – costará muchísimo desprenderse. Por lo tanto, como tenemos un entrenador con el que hubo que aceptar quedarse a regañadientes, lo lógico es no malgastar lo poco que pueda haber de dinero con un conductor que está en deuda en sus reales capacidades.

Y de todo lo anterior, espero sinceramente estar equivocado.

Por Jaime Aguirre Dueñas de @Cienx100Azules

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