El hijo pródigo de la U, ha vuelto a casa, luego de 10 años en Europa, precisamente en Italia, Mauricio Pinilla, volvió a vestirse de azul.
Al momento de dar a conocer la alineación, por los altoparlantes del Estadio Nacional y escuchar su nombre, la ovación de la hinchada azul, no se hizo esperar y descendió de las gradas de Ñuñoa, para recibir a un grande, a un ídolo azul.
El delantero azul cumplió su promesa “Mi sueño es algún día volver a la U”, que ya es una realidad.
Con la 9 en la espalda Pinigol tuvo un buen desempeño en la cancha, el mismo señalaba su ansiedad por vestirse con la camiseta de la U, el amor de toda su vida y entrar a la cancha y jugar.
En el partido contra Temuco tuvo un muy buen desempeño, buscó su opción y se creó varias ocasiones de gol, jugó a lo U, con alma y corazón buscando su diana. Solo le faltó el gol.
¡Bienvenido Pinigol!