En el estadio El Teniente, Universidad Chile salió a buscar su primer triunfo en el torneo 2021.
Pero no solo los azules estaban necesitados de victorias, también lo estaba el rival, Unión Española, y es por eso que el elenco de colonia empezó presionando e imponiendo sus términos, así llegó a la primera llegada de real peligro.
En el primer cuarto de hora, Universidad de Chile no encontraba el circuito y tampoco las líneas de pases. Le costaba al equipo local hilvanar una simple jugada.
El partido se seguía jugando según los términos que imponía el equipo rojo de Independencia, la U no encontraba respuesta alguna ni desde lo individual ni colectivo. Precisamente eso era lo peor, el colectivo no aparecía y la Española seguía dominando sin resistencia alguna.
Unión terminó siendo muy superior en el primer tiempo, transformando al arquero De Paul en la figura total en los primeros 45 minutos. Lo peor para los hinchas azules era que su equipo mostraba un peor juego que la semana anterior y sin respuesta alguna.
El segundo tiempo pilló a una visita más insolente, llegando a fondo y con peligro a la puerta de De Paul. Exigiendo al capitán azul.
Pero el fútbol tiene esas cosas extrañas, cuando menos lo merecía, la U encontró la apertura de la cuenta, el ingresado Larrivey agarró un balón en el área y la mandó a guardar. El partido cambió, Unión se desesperó y llegaron los mejores momentos azules. Henríquez mandó un tiro al travesaño y los laicos estaban más cerca del 2-0.
Pero el duelo volvió a cambiar, un centro de Gómez no encontró resistencia alguna y se coló en el arco de De Paul. Empate que ponía un poco de justicia al trámite. Aunque no fue eterno, un golazo de Cañete (que al fin tuvo con quien conversar) dejó las cosas 2-1.
El pitazo final encontró a ambos equipos en busca del gol, lo tuvo la U y también la Unión. Lo sufría el local que se echó mucho atrás, pero logró cerrar el marcador y quedarse con la primera victoria del torneo.
La siguiente parada es Macul, 20 años después del último grito de triunfo, otro partido para sufrir, pero esta vez con una semana tranquila.