Año nuevo, se renuevan los votos, las intenciones. Se renueva la esperanza no solo por un tema de calendario, si no también por un cambio profundo en la conformación del plantel comandado por Hernán Caputto. Esta vez el coach argentino-chileno ha podido echar mano a un equipo que venía de un triste 2019, sacando a mas de 15 jugadores y trayendo hasta el momento 6 players (incluyendo a Sebastián Galani). Sin duda la salida mas dolorosa fue la de la Leyenda, Johnny Cristian Herrera, la cual claramente marca que el DT ha jugado -muy riesgosamente a mi parecer- todas las fichas por el portero Fernando De Paul. Este triste éxodo del capitán, se intentará equiparar (desde lo espiritual al menos) con la llegada del Buque Insignia, Walter Damián Montillo.
La U, es importante señalarlo, jugará su primer partido oficial del año frente al equipo albo, mientras su rival jugará recién su segundo encuentro oficial. En ese aspecto, ambos equipos llegan equiparados a la final de la Copa Chile, aunque claro, será el debut del Romántico Viajero en 2020 en lo oficial.
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Desde el punto de vista táctico, Caputto, como buen discípulo de la escuela de Fernando Riera, mantendrá un esquema que intenta ser equilibrado, con 4 defensas, 4 volantes y 2 delanteros. De Paul al arco, que en conjunto a Rodríguez-Osvaldo-DelPino-Beausejour, será -de no mediar alguna situación sorpresiva- el cuarteto defensivo titular de la temporada. Una defensa veterana en su mayoría, que esperamos sepa marcar a la ofensiva alba. La espalda de Rodríguez es una constante preocupación, la cual debe ser cubierta por un Osvaldo que no brilla por su velocidad precisamente. Por la siniestra, Del Pino y Beausejour pueden hacer un buen tándem defensivo. Al medio, las ausencias de Moya -inexplicablemente siendo suplente en la planificación de Redín en Chile U23- y la de Aránguiz, serán un hándicap importante que dará la UDECHILE frente a su clásico adversario. Claro, pero la esperanza, el fervor inevitable que genera ver a Walter Damián Montillo con la 10 en la espalda, es una bocanada que hará que al momento del kick off de este miércoles, la expectativa de conseguir un nuevo título frente al archirrival (como en 1979 y 2015) sea irrefrenable. Arriba la dupla de Ángelo con Bati Larrivey, asistidos por el Buque Insignia por el medio, mas Chalito y Jimmy como interiores, hacen que pensemos en ver un buen juego de parte de los azules. La posibilidad concreta de partir este año con un título debe ser una motivación per se para los jugadores de la U. Y para los hinchas, el solo hecho de ver el escudo del chuncho sobre el verde césped de Temuco, es motivo suficiente de ilusión y de una próxima estación: Esperanza.
Alfonso Carlos Gaete | Radio AzulChile.cl