El domingo fue un día extraño, porque, a pesar de que en Ñuñoa se vivió un ambiente festivo durante toda la tarde, lo cierto es que el resultado en la cancha no correspondió con esa atmósfera.
Los azules entraron al campo de juego acompañados de sus familias y recibidos por 45.000 almas. El partido comenzó de buena forma para la “U”, tanto así que solo le bastaron tres minutos para anotar el primer gol, gracias a una gran habilitación de Lea Fernández que Maxi Guerrero supo definir con gran jerarquía.
El primer tiempo estuvo marcado por el dominio azul; sin embargo, Everton de Viña del Mar siempre se las arregló para incomodar a la defensa de los azules.
En el segundo tiempo, los dirigidos por Álvarez siguieron en busca del milagro y de asegurar el partido con al menos un gol más, pero no lograban aumentar el marcador. En el minuto 68 llegaron los cambios: salieron Nicolás Guerra e Israel Poblete para que ingresaran al terreno de juego Cristian Palacios y Marcelo Morales. En el minuto 72, cayó el descuento de los viñamarinos, obra de Berroa, que contó con algo de suerte, ya que, tras la reacción de Castellón, el balón dio en el poste y le quedó en posición de disparo. Este resultado no favorecía a los azules, por lo que el técnico decidió ir con todo e hizo ingresar a Assadi a los 75′ en reemplazo de Sepúlveda. Luego, a los 82′, entraron Pons y Vásquez por Díaz y Guerrero.
Tanto Pons como el «Chorri» Palacios tuvieron al menos una ocasión clara de gol, pero no supieron concretarla a favor de Universidad de Chile. Lamentablemente, esta es una de las principales falencias que el equipo arrastró durante toda la temporada: la falta de finiquito y de jerarquía de sus delanteros centros.
La polémica del partido llegó en el minuto 90, cuando Morales recuperó el balón, se la entrega a Pons, que conecta con Lea Fernández, quien decidió entrar al área y enganchar para jugarse la personal, sacando un misil con su pierna izquierda, definiendo al primer palo de Ignacio González para anotar un golazo y hacer explotar el coliseo ñuñoíno. Mientras Fernández celebraba el gol, que obligaba a una definición por el campeonato, el juez Francisco Gilabert fue llamado por el VAR para revisar la jugada. Finalmente, el gol fue anulado por una falta cometida por Morales. Si bien durante todo el partido el árbitro permitió que se jugara, en la jugada más importante del partido y del campeonato, decidió sancionar una «faltita».
Así terminó el Campeonato Nacional Itaú 2024 y la “U” no pudo coronarse campeón, pero todavía queda la ilusión de obtener la Copa Chile Coca-Cola Zero sin Azúcar, cuyo rival de la final se conocerá durante esta semana.
Al final del encuentro, Marcelo Morales y Matías Zaldivia fueron expulsados tras los reclamos contra el árbitro.
Alineación de los equipos:
Universidad de Chile:
Castellón; Hormazábal, Calderón, Zaldivia, Sepúlveda, Poblete, Díaz, Aránguiz, Guerrero, Guerra y Fernández.
DT: G. Álvarez.
Everton de Viña del Mar:
Gonzalez; Martinez, Oyarzún, Bauermann, Campos, Berríos, Madrid, Ramos, Fernández, Méndez.
DT: E. Solari.