Sin duda, los hinchas de la Universidad de Chile estamos en un punto de quiebre, alimentado por años de malos resultados, de jugadores displicentes en cancha, de promesas incumplidas, pero, por sobre todo, por el abandono del rol social del club hacia los hinchas y la pérdida de identidad de la institución, lo cual está profundamente relacionado con el cambio de administración al régimen de Sociedad Anónima.
En esta serie, revisamos los 15 años de Azul Azul a cargo del Club de Fútbol de la Universidad de Chile, tanto en lo deportivo, lo financiero como en lo social, no sólo con el afán de evaluar la gestión de la concesionaria, sino que también para desnudar las graves falencias que tiene la regulación de las Sociedades Anónimas Deportivas Profesionales, las cuales nos tienen hoy en una grave crisis deportiva, financiera e institucional.
Capítulo I: La Quiebra de la CORFUCH y la Instalación de Azul Azul
La promulgación de la Ley 20.019, referente a las Sociedades Anónimas Deportivas Profesionales (SADP), el 5 de mayo del 2005, dio inicio a un nuevo ciclo en el futbol chileno. En palabras de los políticos que impulsaron dicha ley, esta reforma llevaría a la profesionalización de la actividad, y solucionaría los grandes problemas de la actividad, a saber, la violencia en los estadios, la relación entre clubes y barras bravas, la deuda de los clubes con el Estado, la existencia de dobles contratos con los jugadores (cuyo objetivo era evadir impuestos), y el cumplimiento de las obligaciones salariales con los empleados, dado que era frecuente que los clubes adeudaran 2 o más meses de sueldos a sus trabajadores.
Este proceso no estuvo exento de resistencia por parte de los clubes y los hinchas. En el caso de la U, la CORFUCH había decidido mantenerse como una Corporación sin fines de lucro, en vez de seguir el camino de las S.A (siendo estos los únicos dos caminos que permite la ley). Sin embargo, esta voluntad se vería frustrada como consecuencia de la demanda de la Tesorería General de la República, institución que solicitó la quiebra de la CORFUCH por una deuda de $5.700 millones, la cual fue entablada el 30 de Diciembre del 2003, y resuelta el 26 de Mayo del 2006, siendo éste el hecho que permitió la implementación del modelo de SADP en la Universidad de Chile.
Durante la estadía del Síndico José Manuel Edwards se realizó la licitación del club, donde el proyecto liderado por Carlos Heller, a través de Inmobiliaria Alpes, sería quien consigue la concesión por 30 años, de acuerdo a la ley, prorrogables por otros 15 en caso de lograr pagar la deuda con Tesorería. Este periodo se inició el 25 de Mayo del 2007, y en una posterior reunión de directorio, se designaría a Federico Valdés como el primer presidente de la concesionaria, contando con un capital inicial de $12.395 mil millones de pesos para invertir.
En el próximo capítulo, hablaremos de la gestión del rector de la Universidad del Desarrollo, y de los momentos más dulces en la historia de la concesionaria, los cuales instalaron la idea de que el modelo de SADP era un éxito para el fútbol chileno.
[…] el capítulo anterior, nos referimos a las circunstancias que permitieron el ingreso de Azul Azul S.A a la […]