El presidente de Azul Azul, Carlos Heller, propuso una «mesa de diálogo» y pidió «disculpas» a todos tras los graves incidentes provocados por la barra de Universidad de Chile, que obligó a suspender el partido de Copa Chile ante Rangers en Talca.
«Pido disculpas a la gente del fútbol. Estos delincuentes son los mismos que hicieron destrozos en la plaza Italia para la Copa América y rompen en las protestas», señaló explicando porque ocurrieron los hechos.
«Hemos tomado todas las medidas que nos han pedido pero esto no lo podemos manejar los presidentes de los clubes», complementó el dirigente.
«Hay culpas que son difíciles de manejar; estos son problemas sociales. Los inadaptados vienen de Santiago a hacer destrozos».
Consultado por la medida planteada por el Intendente de Talca, Hugo Veloso, de prohibir el ingreso de hinchas visitantes, Heller señaló que «hay que discutirlo en una mesa de diálogo y si es una de las medidas hay que acatarla. Esto hay que pararlo de raíz y esa puede ser una de las medidas».
Incluso, el timonel reveló amenazas de los barristas. «Esto partió por un grupo y se multiplicó. Los jugadores trataron de parar esto, yo también me asomé y recibí amenazas de muerte, indicándome que yo tenía la culpa… Esto es un tema social, espero que se calme. Incluso casi agreden a sus propios jugadores», confesó.
Por último, Carlos Heller rechazó las críticas a su gestión y a las medidas inútiles contra las barras. «Siempre estamos dando la cara, le pasó a Bloise (Everton) ahora me tocó a mí. Aparte gastamos mucha plata en medidas de seguridad. Si recibimos 15 mil personas vamos para atrás en pagar destrozos. Así algunos hablan de lucro… No tengo la bola de cristal para ver la solución, pero espero que la familia vuelva a ver el fútbol», sentenció.