El arquero de Universidad de Chile Miguel Jiménez admitió que sintió temor por la integridad de los jugadores y, en especial, de sus familiares, tras los graves incidentes provocados por su barra que llevaron a la suspensión del partido ante Rangers en Talca.
El portero que ha jugado los tres partidos de la Copa Chile lamentó con tranquilidad la situación, reveló lo que hicieron para intentar evitar un desastre mayor y espera que se tomen medidas para sancionar a los culpables.
«Repudiamos lo sucedido. Es lamentable porque somos jugadores los que nos venos directamente afectados. Sinceramente en algún momento nosotros sentimos un poco de temor por nuestra integridad no sólo por nosotros, sino por nuestras familias. Ellos no tenían nada que ver con lo que estaba pasando», aseguró en rueda de prensa.
Jiménez, de paso, criticó a algunos hinchas del equipo azul. «Estuve con Guzmán Pereira y nos acercamos a un grupo de gente que estaba detrás de nosotros, porque vimos que la situación ya se estaba descontrolando. Tratamos de intervenir en una situación con una mujer que estaba de guardia e iba a ser agredida. Fuimos insultados por los supuestos hinchas de nuestro club», reveló.
Por ello, el ex meta de Huachipato espera que hayan sanciones. «En mi opinión bien personal, con todo lo que pasa fuera de la cancha se ven afectados las instituciones y les ponen tope de venta de entradas. La situación escapa a las manos nuestras y es muy difícil controlar a 15 mil personas en un estadio. Ojalá las autoridades busquen la mejor solución. Es complicado», dijo.
Sin embargo, Miguel Jiménez espera que esto no afecte a los verdaderos hinchas. «Hay que incentivar a la gente, aunque cueste, para que siga asistiendo al estadio. No por un grupo de personas que hacen desmanes, se debe ver afectado el resto, como jugadores, otros hinchas y el club. No se ha encontrado la solución, a lo mejor el regreso de Carabineros al estadio puede ser una medida inmediata», sentenció.