La semana pasada decía que la “U” jugando solo un poquito mejor (o menos mal) que en el partido de ida ante San Luis, si es que estos mantenían el mismo nivel, podía pasar la valla que le significaba la derrota ante el equipo quillotano y así fue: Universidad de Chile aseguró su paso a cuartos de final de la Copa Chile derrotando a San Luis por 3 a 0, pero al contrario de lo que las cifras puedan decir, no fue un partido con mucha diferencia entre ambos equipos.
Lasarte mandó un equipo con cinco cambios en relación con el que inició el partido de ida: Herrera, Diego González, Osvaldo González, Suárez, Rojas; Martínez, Lorenzetti, Valencia; Ubilla, Canales, Benegas. Estos jugadores se distribuían en línea de cuatro, uno en contención, Martínez, quien cuando correspondía replegarse era ayudado por Valencia, el que también hacia de enganche con Lorenzetti en la creación, dejando a los tres delanteros. Desde el comienzo la “U” ejerció presión en el campo rival y recuperó en alguna medida rapidez y coordinación, hubo juego más asociado y muchas individualidades mejoraron ostensiblemente, produciéndose varias ocasiones claras de gol, e incluso hubo una mano clara en el área quillotana que increíblemente no fue cobrada. San Luis por su lado no mostraba más de lo poco que fue la semana pasada, y aunque tuvo una clara llegada salvada magistralmente por Herrera, no hizo nada más por acercarse al arco universitario.
En el segundo tiempo el técnico uruguayo envía a la cancha a Matías Rodríguez en reemplazo del juvenil Diego González, y contrariamente al cartel que muchos le cuelgan, puso a Rodríguez de puntero derecho, dejando la línea de tres en defensa y sumando cuatro delanteros. Y así fue como llega el primer gol azul, certero cabezazo de Rodríguez ante centro de Benegas, en una jugada muy bien elaborada desde atrás. Hasta todo bien, había tiempo suficiente para lograr aumentar la ventaja, pero increíblemente la “U” sacó el pie del acelerador y dejó que San Luis adormeciera las acciones. Los ingresos de Renato González y de Rubio, por Lorenzetti y Valencia, no le dieron más claridad a los azules, por el contrario, los confundió aún más, y cuando empezaba a cundir la desesperación vino el penal que le hacen a Rubio, que cobrado por Canales deja el marcador 2-0. Y cuando parecía que este sería el marcador definitivo, obligando a una incierta definición a penales, ocurre la jugada más controvertida del partido: el árbitro cobra “algo” a Martorell, probablemente una mano cuando va cayendo y de espalda, y es el mismo Canales quien pone el 3-0 final, que clasifica a la “U” a cuartos de final. Fue un final polémico e injusto, pero no tanto si consideramos en el análisis el primer tiempo, donde los azules sí marcaron claras diferencias con los quillotanos.
Ya se dijo, partido raro o dos partidos en uno. Hubo una mejora en el juego y en el nivel de algunos en el primer tiempo, pero en el segundo volvieron los problemas de antes: muy bajos o desaparecidos Ubilla, Renato González muy impreciso, tal como hace siete días, Rubio entró de enganche, y no rindió, y por otro lado tuvimos en portería al Herrera que poco a poco va recuperando el nivel que le conocemos. Las dudas de Lasarte siguen claramente en el mediocampo, porque parece que la defensa tiene clara, y aunque jueguen muy mal, que los centrales son Osvaldo González y Cristian Suárez, dejando a la izquierda a Rojas. Las dudas son de ahí en adelante.
Hoy con poco, muy poco, fue suficiente para pasar la valla, baja digámoslo, que era San Luis. Pero siguen las dudas para el torneo oficial, donde para mantenerse en carrera, con opciones reales, con la tenue mejoría de hoy no alcanza.