Universidad de Chile aterrizó hoy, Martes 8 de Octubre, en la ciudad de Coquimbo, con miras al duelo que la enfrentará al cuadro local, en la ida de las semifinales de la Copa Chile. En efecto, el técnico Gustavo Álvarez llevó 19 jugadores a la capital de la IV Región, siendo estos los porteros Gabriel Castellón y Cristopher Toselli, los centrales Franco Calderón, Fabricio Formiliano, Ignacio Tapia y Sebastián Painen, más los laterales José Ignacio Castro y Antonio Díaz, los volantes Marcelo Díaz, Charles Aránguiz, Israel Poblete, Matías Sepúlveda, Federico Mateos, Lucas Assadi y Fernando Sanguinetti, y los delanteros Leandro Fernández, Cristian Palacios, Nicolás Guerra y Luciano Pons.
Los azules llegan a este enfrentamiento luego de vencer por 1-0 a Unión La Calera, en un duelo que dominaron de principio a fin. Gustavo Álvarez movió el tablero, sacrificando a Poblete para reforzar la zaga con Formiliano, y con ello pasando del clásico 4-3-3, a un 3-4-3, con Castellón en portería, Formiliano y Zaldivia como stoppers junto a Calderón como líbero, los laterales volantes Morales y Hormazábal, con el duo de mediocentros de Aránguiz y Marcelo Díaz, para dejar en ofensiva a Guerra, Palacios y Guerrero.
Gracias a las modificaciones anteriormente descritas, la U llegó con mucho mayor volumen al área rival, gracias a las pasadas de Morales y de un Hormazábal que, liberado de su función como tercer central, pudo hacer gala de su faceta más ofensiva, incluso llegando a cerrar varios centros. Pero estos movimientos también fueron coordinados con sus compañeros, teniendo a un Guerra cuyo trabajo era generar el rebote para Morales, y luego mostrarse como opción en el área; y a un Guerrero que se movió libre por todo el frente de ataque, abriendo los espacios para la pasada del Fabi. Y si bien la distribución en campo le daba mayor peso defensivo a las labores de Díaz y Aránguiz, sería Matías Zaldivia quién siempre estuvo atento a las coberturas, anulando las opciones ofensivas del rival, y a su vez, convirtiéndose en primera salida. En efecto, el gol vendría a los 38′, desde un pase filtrado del 22 azul, que encontró en el área a un Hormazábal que controló frente al arquero, para luego rematar con una frialdad que no tuvieron sus compañeros de ataque, dejando el 1-0 en el marcador que sería, a la postre, definitivo. Y es que a pesar que la U se hiciera con el control del balón en campo rival, estuvo muy imprecisa de cara al arco, sobre todo en cuanto al finiquito, aún cuando también queda algún margen de mejora en el último pase.
En la segunda etapa, la fisionomía del partido no cambiaría mucho, a pesar que Álvarez diera muestras de su compromiso ofensivo, al dar ingreso a Matías Sepúlveda por Marcelo Morales, y a Lucas Assadi por Nicolás Guerra, a los 61′. Con este cambio, el estratega buscó refrescar la banda izquierda del ataque azul, con la velocidad y vértigo que entrega el juvenil mediapunta azul, y con la potencia y juego asociado que entrega el 16 de la U. Luego ingresaría Pons por Palacios, a los 74′, sin ser muy gravitante, y cuando los cementeros intentaron buscar los caminos que les permitieran acercarse al pórtico de Castellón, dio ingreso a Poblete por Guerrero, a los 83′, para cerrar el partido.