¿Que ha pasado con nuestro fútbol a nivel local e internacional? Lee la reflexión de Luis Miguel Retamales.
En los últimos años hemos tenido varios logros a nivel de selecciones: por primera vez clasificamos a dos mundiales consecutivos (2010 y 2014), en ambos pasamos la ronda de los 32, obtuvimos la primera Copa América. Y ahora vamos bien posicionados en la tabla de posiciones de las clasificatorias al Mundial de Rusia y de clasificar, por primera vez participaríamos en tres mundiales adultos seguidos.
Buen panorama, ¿cierto? Cualquiera que nos ve en otro país nos vería casi como potencia si además conoce a Bravo, Alexis, Vidal y Medel. Metemos miedo.
Pero los hinchas chilenos sabemos que la realidad no es así; tenemos uno de los peores torneos del mundo, muy poco competitivo, equipos despotenciados que hace años no tienen figuración alguna a nivel continental, clubes pésimamente administrados, una ANFP corrupta completamente, etc.
Los clubes ante una política cortoplacista que premia al mejor de un semestre, no invierten en refuerzos de calidad real, tampoco tienen buenas divisiones inferiores, donde el torneo es también muy poco competitivo. ¿Hace cuánto no sale un jugador indiscutido desde cualquiera de las divisiones inferiores? en fin, gastan el dinero que tienen y también el que no tienen en pagar sueldos a jugadores de dudoso aporte.
Tampoco hacen nada porque el público vuelva al estadio, ni las autoridades políticas pero tampoco los dirigentes deportivos. La solución hasta ahora es meter la tierra debajo de la alfombra, y a la larga le ponen más dificultades a las familias para que vuelvan al estadio.
Se dice, con razón, que en los últimos años es cuando más dinero ha circulado en torno a este deporte, pero al parecer la plata dulce se ha ido por entre los dedos de los dirigentes, tan exitosos en sus empresas y corporaciones, pero igualmente tan ineptos cuando de administrar los clubes se trata. Cuando esta gente se apoderó de los clubes y los transformó en SADP se dijo, y muchos ilusos o desinformados lo creyeron, que no habrían más malos manejos como hasta esa fecha, pero la situación de Wanderers, de Cobreloa, de Puerto Montt, indican justamente lo contrario. La mala administración, la incapacidad siguen vigentes y no eran exclusividad de los dirigentes de antaño.
La gran cantidad de dinero que ha circulado estos años ha sido exclusivamente por obra de las buenas campañas de la selección, ya que gracias a ella se han arrimado importantes auspiciadores que pagan sin chistar importantes sumas para figurar en televisión fundamentalmente. Pero, ¿si sacamos a la selección, que nos queda? No tenemos clubes, no tenemos torneos, no tenemos público. El fútbol chileno NO EXISTE.