Las cosas han cambiado en los últimos años en la U. Lee y reflexiona la columna de Alexi Vergara.
Hace 5 años atrás, estábamos ad portas de una de las hazañas más grandes de nuestra historia: la obtención de la Copa Sudamericana 2011; sin duda, una generación dorada que nos malacostumbró a ganarle a todos, sin importar la cancha en la que juguemos. Jorge Sampaoli fue uno de los puntales de tal hazaña, pero los jugadores también hicieron lo suyo: Eduardo Vargas, Charles Aranguiz, Marcelo Díaz, Pepe Rojas, Johnny Herrera, Gustavo Lorenzetti y Canales, entre otros.
Hablar de todo esto, parece ser como esas clases de historia en el colegio, con la mente puesta en que todo lo que pasó, fue mejor de lo que el presente nos entrega. Después de que se fueron los jugadores antes mencionados, después de que se fue Jorge Sampaoli, después de que se fueron las glorias pasadas; nos quedamos en el vacío absoluto, nos quedamos sin ídolos.
En este momento, luego de pasar del cielo al infierno en unos pocos años, descubrimos que la gloria no es para siempre, que no siempre tendremos el mejor cuerpo técnico, que no siempre los jugadores lo darán todo en la cancha, que los Charlen Aranguiz se los llevan, los Marcelos Díaz se van; y llegan los Monzón, los Fariña, los Espinoza. Jugadores que quizás brillen en los equipos donde estaban, o se manejen de un modo increíble en las parrilladas; pero vistiendo la camiseta azul, no rinden.
Frente a esto hay dos opciones: sufrir y lamentarse; o hacer algo al respecto. La hinchada ha actuado con el ejemplo, saltando sin cansancio en cada partido, cantando y gritando, exigiendo lo mismo en la cancha. Hasta ahora no ha dado resultado, se observa un evidente desorden, tanto en lo estratégico, como en lo planteado; en el cuerpo técnico y en los once que juegan.
Pensamos que con Beccacece volverían las glorias del pasado, pensamos que volvería la fiesta al Estadio Nacional, que este año la romperíamos en la Copa Libertadores y en el Torneo Nacional, y en cambio, casi nos fuimos al descenso.
La frustración puede volverse locura, pero no. Debemos estar atentos, ser conscientes y esperar que en estos dos meses las cosas se hagan bien. En Julio se viene SuperCopa, Copa Chile y Campeonato nacional. Por ahora está nublado, ¿pasó lo peor? ¿Estaremos mejor? Quizás en la mente de Beccacece estén las respuestas, si no, tenemos tiempo para buscar otro DT.
Por Alexi Vergara Q.