Universidad de Chile volvía a la cancha luego de la dolorosa derrota contra Curicó Unido.
Esta vez, por los octavos de final de la Copa Chile, el conjunto laico buscaba lavar las heridas de una campaña que en el torneo local lo tiene más cerca de los puestos de descenso que de los cupos a copas internacionales.
Se esperaba un equipo azul más relajado, aprovechando que no tenía el miedo de la B en juego, pero spoiler: No fue así. Ya que en el torneo local como en la Copa Chile, los de la U roja en el pecho siguen mostrando las mismas falencias.
El conjunto laico sorprendió con su propuesta inicial. Se saltó el mediocampo, prefiriendo el juego directo, buscando a sus delanteros. La coyuntura del equipo tampoco permite tener un alto caudal ofensivo, sin embargo saltarse las líneas le permitía acercarse a la portería de Requena. En el lado de Cobresal, pecaron de mala puntería durante el encuentro. Tuvieron la opción más clara en el primer tiempo, en los 12′, pero Juan Carlos Gaete envió un fuerte remate al travesaño.
El cotejo empezó movido, pero aquello fue decayendo con el paso de los minutos. Estaba terminando el periodo y la fortuna estuvo del lado de la U. Un insólito autogol del zaguero Iván Villalba le regala la apertura de la cuenta a la visita. Tras un centro de Junior Fernandes, el paraguayo falla en un control y la pelota termina superando la estirada de Requena. El 1-0 de los azules era como agua en el desierto. Literalmente.
En gran parte del partido, el local tuvo el control del balón, lo que aumentó en el segundo lapso, donde se instaló en terreno contrario y trató de ganar por las bandas, sobre todo la derecha, con las pasadas de Guillermo Pacheco. Sin embargo, cada centro fue errado.
En los 66′, tras un córner, Camargo le gana a un feble Seymour, pivotea y el panameño Waterman somete a Campos en el área chica. Empate. Mostrando que los balones detenidos son un dolor de cabeza constante y presente en las huestes del romántico viajero.
Pese a que la pelota fue de Cobresal, la U nunca se vio superada de una manera exagerada en la cancha. Con todos sus matices, defendió cuando tuvo que hacerlo y la salida rápida fue una vía que usó para atacar al local. De hecho, Junior Fernandes casi anotar el gol de la victoria en los descuentos. En definitiva, un duelo parejo terminó con la serie abierta. Puede pasar cualquier cosa.