“Volveremos, volveremos. Volveremos otra vez, volveremos a ser grandes, grandes como fue el ballet” enero 15 de 1989 la U cae a segunda división
Sin lugar a dudas el mes de enero está marcado a fuego en los corazones de los hinchas bullangueros, esos hinchas que ven en este mes, el inicio y el final de verdaderos espacios únicos en el tiempo azul.
A saber, un día 14 de enero en el estadio La granja de Curicó U de Chile volvía a primera división, sin embargo, casi exactamente 365 días antes un 15 de enero, pero del año 1989 U de Chile sellaba su suerte con un empate a 2 goles frente a Cobresal en el estadio nacional y se convertía en uno de los equipos que descendía ese año a la segunda división.
Sin embargo, los antecedentes de esa tragedia futbolera se remontan a mediados de esa misma década.
En 1985, durante una gira a México, el plantel de fútbol de la Universidad de Chile vendió a sus jugadores más valiosos (Luis Rodríguez, Mariano Puyol, Martín “Tincho” Gálvez y Carlos “Búfalo” Poblete), básicamente para pagar las numerosas deudas que tenía el club. Ello despotenció sobremanera al plantel, que pasó de disputar los primeros lugares a rematar octavo en el campeonato nacional de 1986.
A mediados de 1988, luego de una interesante campaña en la copa Digeder, Alberto Quintano, técnico de la “U” y legendario ex jugador del club, renunció a su cargo luego de profundas diferencias con la directiva de la institución, presidida por Waldo Green. Su reemplazante fue un hombre de la casa que hacía sus primeras armas como entrenador: Manuel Pellegrini.
El equipo azul debutó en 1988 con un empate a uno frente a Palestino. Pero después todo fue cuesta abajo. Se perdió el superclásico ante Colo Colo y en los siguientes partidos el equipo estuvo cinco fechas sin marcar un gol. Después de una nueva derrota ante Unión Española, los hinchas azules las emprendieron verbalmente contra Pellegrini mientras apedreaban los autos de varios jugadores. El técnico azul, para rematar la mala campaña, había cometido también el descriterio de marcharse a Europa a hacer un curso de perfeccionamiento como entrenador, cuando el equipo se encontraba en pleno campeonato, dejando a su ayudante a cargo.
En noviembre, cuando la campaña del equipo ya era realmente mala, Pellegrini ignoró las peticiones de renuncia que le formularon los directivos del “Imperio Azul”, la barra oficial del club, asegurando que la situación podría revertirse.
Una tarde negra
Pero, pese a ganar el superclásico ante Colo Colo por 3 a cero los días previos, el 15 de enero de 1989 se produjo la debacle total. Tras empatar a dos goles en el Estadio Nacional ante Cobresal, el equipo mágico caía a segunda división con 26 puntos y solo 7 encuentros ganados en el año, ese mismo año O’Higgins y Unión Española también habían terminado el campeonato con 26 puntos, la diferencia de gol los salvó de perder la categoría: tenían menos siete goles contra menos ocho de la “U”.
20 mil espectadores llegaron al nacional aquella fatídica y calurosa tarde, quienes vieron que los jugadores luego de rescatar un empate a 2 goles frente a Cobresal, con más pundonor que fútbol, caían en la tristeza y el llanto, sin embargo, sacando fuerzas de flaqueza que solo un bullanguero puede entender, comenzaron a entonar “Volveremos, volveremos. Volveremos otra vez, volveremos a ser grandes, grandes como fue el ballet”.
«Espero ser yo mismo quien conduzca a la U nuevamente a Primera División y los primeros lugares», afirmaba el ingeniero por aquellos días, sin embargo, la historia diría otra cosa y ese camino de la U en el Ascenso, de la mano de Luis Ibarra, merece otro reportaje.
Claudio Torres | Radio AzulChile.cl