Si bien el club a través de sus canales oficiales de comunicación dio a conocer que las entradas al partido contra la UC para público general (No abonados), la hora que se había declarado no fue respetada. Siendo liberadas las entradas antes de la hora prevista, desencadenando el malestar del hincha que se programó para conectarse a comprar su entrada.
La hora establecida a través de los comunicados del club era a las 18:00 horas del día miércoles 26 de abril, por lo que el grueso de hinchas se programó para conectarse a la plataforma de venta Ticketplus (Encargada de la venta de entradas para el clásico universitario y otros partidos de la U) a una hora relativa a la prometida. La sorpresa fue que a través de sus redes sociales, la Universidad de Chile anunció a las 16:00 horas que las entradas de venta general ya se encontraban habilitadas para la compra. La magnitud de hinchas que mueve el equipo generó que en pocos minutos las entradas mas accesibles, (11,000 pesos) se agotaran fugazmente. Para las 18:00 horas, que era la anunciada oficialmente, difícilmente se encontrarían entradas que no superaran los 30,000 pesos.
El descontento se hizo notar en los comentarios de redes sociales, donde hinchas, molestos con la situación no dudaron en recriminar a la organización del club y el sistema de venta de entradas, el cual cambió el horario de venta sin avisar por ningún medio y dejando a su suerte al hincha que no estuviese pendiente de las redes sociales en ese preciso momento.