Un conflicto de marca mayor es el que se cierne sobre la oficina de Quilín 5635, en el edificio corporativo de la ANFP nadie trabaja por la pandemia del COVID-19, en sus canchas ni selecciones ni equipos ni árbitros entrenan, para sumar hay un estado de sede vacante en donde el renunciado presidente, Sebastián Moreno, solo espera las próximas elecciones para entregar el mando del ente rector del fútbol nacional. La tormenta perfecta de esta actividad, que ya suma dos meses sin movimiento, es la mala relación con su principal socio televisivo, Turner.
Según lo publicado por el diario La Tercera, durante esta semana, Turner tiene considerado entre sus opciones dejar de pagar el monto mensual que debe entregar a los clubes por los derechos televisivos de los torneos profesionales. La medida sería no solo por la falta de fútbol desde finales de marzo, sino también por la suspensión del torneo 2019 luego del estallido social de octubre.
Pero lo que más molesta en la compañía de televisión es la falta de voluntad de parte del fútbol para llegar a un acuerdo compensatorio por estos partidos que no se han disputado, ya que el contrato firmado por las partes asegura un mínimo de 10 meses de fútbol, factor que no se cumplió para el año pasado y se ve complejo lograr para este 2020.
Pero los dirigentes del balompié nacional tampoco se quedan atrás, llevan meses diciendo que Turner no ha cumplido con pasar un partido a la fecha por señal abierta, ni transmitir en vivo la serie B del torneo profesional.
El debate está instalado y se vienen nuevos round.
Alvaro Valenzuela | Radio AzulChile.cl