Definitivamente lo más bonito del sábado, fue ver la cara de los chunchitos y chunchitas que reflejaba alegría en la previa de su día. Junto a sus padres y con la bullanguera bien puesta se hicieron presentes en el reducto ñuñoíno que los recibió con una agradable temperatura.
Por todos los sectores del estadio, se hicieron fotos y disfrutaron la promoción que hizo Azul Azul: Entrada gratuita para los menores de seis años y precio reducido para aquellos que no superen los doce años.
Además, tuvieron la oportunidad de conocer a la nueva Mascota Bullanguera: un búho cargado de enegía y simpatía. Sin duda fue un día especial para estos futuros románticos viajeros que desde ya comienzan a sentir estos colores.
«La fiesta es de los niños» -respondió una mamá, cuando le preguntamos acerca del partido. Porque aunque en la cancha no hubo alegrías, en galerías y tribunas los niños disfrutaron como nunca en el estadio. «La familia tiene que volver al estadio» -sentenció la mujer, y se fue contenta con sus hijos.
Por Cristian Ibarra / Foto: Miguel Henríquez