A veces los más jovenes aprovechan las redes sociales y la tecnología para poder expresar sus sentimientos a la U, pero había que pasarle un micrófono a alguien de más edad para conocer también su visión del cuadro mágico.
Mi papá, mamá, mi tío, abuelo, normalmente partimos así cuando nos preguntan quién nos hizo amar estos colores y en realidad ellos, nos dan el impulso de poder decir que somos de la U, luego que vamos asistiendo al estadio y nos emancipamos de ellos tanto en la cancha como en la vida, pocas veces escuchamos que pueden decir del equipo.
Quizás es por eso que cuando por la televisión nos encontramos con una señora «mayor», entregando su opinión, nos llama profundamente la atención.
«Ya no me diga quién arregla esto… Ya no me pregunten quién arregla esto. Nunca en la vida la «U» ha jugado tan mal como juega hoy día. Nunca, nunca. La «U» no tiene un patrón de juego».
Ella es Luisa Reinoso, hincha azul de toda la vida, tiene un asiento en la tribuna marquesina y siempre va a ver a la U, pero el presente de la U la tiene muy preocupada y lo manifestaba frente a la cámara: «No tiramos nunca una diagonal y cuando sale una, a lo lejos, el que tiene que ir a recibirla no está (…) No jugamos a nada, no hay orden, se corre poco y mal. Tienen que correr», dice la señora quién tiene la película más clara que varios.
Este resultado nos pilla en un mal momento, ya que el próximo domingo nos enfrentamos a Colo Colo, en una nueva versión del superclásico: «También nos quedan Wanderers de visita, la Católica y Huachipato, ¡Ay Dios!»
Finalmente la señora Luisa, quién además a visto momentos gloriosos de la U como «El Ballet Azul», «El descenso y regreso a primera, «La campaña de don Sampa», tiene un mensaje para los jugadores del actual plantel: «Ojalá los que están ahora se acuerden de que están jugando en la U, uno de los equipos más grandes de Chile».
Esta entrevista la puede revisar en extenso en las últimas noticias de mañana y viendo el noticiero 24 horas, los cuales tuvieron una grata y larga conversación con esta mujer de 76 años.
Por Leo Mora