Universidad de Chile obtuvo un importante triunfo en la cancha de Santa Laura, en una nueva versión del Clásico Universitario. El equipo dirigido por Mauricio Pellegrino, dejó esa sensación que desde un inicio, buscaría el triunfo desde que el balón comenzaba a moverse. Esto quedó ratificado a los 35» , cuando Federico Mateos robó un balón en la salida del rival, y con un potente zurdazo, estuvo cerca de batir a Nicolás Peranic.
El Romántico Viajero se veía cómodo en el césped de Independencia, sin embargo, estuvo carente de efectividad en los 3/4 de cancha, en donde los azules no tomaron buenas decisiones en búsqueda de la apertura de la cuenta. Mientras tanto, los locales comenzaron a despertar, y fue Alexander Aravena el principal atacante, que más de alguna preocupación le trajo a la defensa azul, pero que estuvo a la altura de las circunstancias.
Y cuando el primer tiempo estaba marcado por lo antes señalado, Universidad de Chile comenzó a retomar el control del balón, hasta que llegó la apertura de la cuenta. En una jugada por el sector izquierdo del ataque azul, en donde el rival tuvo una nula oposición, Marcelo Morales lanzó un potente centro, que fue interceptado notablemente por Israel Poblete, quién definió de cabeza, y marcó la apertura de la cuenta (29′).
Promediando la primera etapa, Marcelo Morales eludió a uno de sus marcadores, sacando un latigazo con su pierna menos hábil, quién estuvo muy cerca de batir el arco rival, sin embargo, Nicolás Peranic con una reacción felina, mandó el balón al tiro de esquina.
Por consiguiente, Renato Cordero, sacó un remate desde fuera del área que casi significó el segundo tanto para los azules. Hasta que, cercano al término de la primera etapa, el mismo Renato Cordero, comandó un ataque por el centro de la defensa rival, quién fue derribado dentro del área cuando se aprontaba a definir, lo que significó el penal para la «U», cuya anotación fue marcada con categoría por medio de Leandro Fernández (42′). El rival intentó sacudirse del baldazo de agua fría, con un tiro de distancia, que Cristopher Toselli controló en doble instancia. De esa manera, los equipos se fueron al descanso.
Ya en el segundo tiempo, los locales salieron con la consigna de conseguir el tanto que les permitiera acortar distancias en el marcador. Y el trámite de la segunda etapa estuvo marcado por la búsqueda de los locales, aunque con más ganas que fútbol, y una Universidad de Chile que aguantaba el resultado, con algunos cambios en algunas escuadras y el afán del rival por llegar al deseado descuentos, los azules encontraron espacios, y eso lo aprovechó Leandro Fernández, quién en un contragolpe, habilitó a Cristian Palacios, el que definió con un potente zurdazo, que fue interceptado por Gary Kagelmacher, quién detuvo el balón con uno de sus brazos, en donde nuevamente el árbitro del cotejo; José Cabero, no dudó en marcar el segundo penal para los azules, donde nuevamente Leandro Fernández definió con calidad, trayendo el tercer gol para Universidad de Chile (72′).
Daba la sensación, de que los locales sintieron mentalmente el tercer gol en contra, sin embargo, en una jugada que parecía intrascendente; Gonzalo Tapia definió con un potente y esquinado cabezazo el descuento para el elenco adiestrado por Nicolás Núñez (83′). Lo anterior le dio al rival un segundo aire, sin embargo, eso se frenó definitivamente debido a la expulsión de Guillermo Burdisso, quién cometió una dura infracción en contra de Jeison Fuentealba, quién había sustituido a Federico Mateos.
Con varios cambios, y pasando del 4-4-2 inicial, con un rombo en el medio campo, a terminar con un 3-5-2, cerrando el encuentro hasta con 5 defensas, Universidad de Chile triunfó de manera magistral, frente a uno de sus más enconados rivales, con varios puntos altos en los rendimientos de algunos jugadores como; Renato Cordero, Israel Poblete, Marcelo Morales, Federico Mateos, y Juan Pablo Gómez ( estuvo bien en la marca, incluso terminó jugando como stopper en línea de 3). Este resultado le permite a Universidad de Chile, alejarse definitivamente de cualquier peligro de descenso, y encumbrar al equipo en la tabla, para pelear un cupo a Copa Sudamericana.
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