Los hinchas están llegando a los límites del aguante y cariño, lean la siguiente carta.
Profe, una vez conversando con usted, escuchando su pasión y sus ganas de querer que nuestro equipo ganara lo entendimos y compartimos su energía. Ya de eso poco más de seis meses, los resultados no han salido y peor aún, no jugamos a nada.
Si nos remontamos a su contratación, esta fue una apuesta del dueño de la concesionaria azul azul, una medida para la galería ya que siempre fue un hombre cercano al hincha y que su pasión nos hacía sentir que teníamos a uno de los nuestros en la banca. Nadie dijo nada sobre que nunca antes había dirigido y se pensó que solo por el hecho de estar por mucho tiempo al lado del profe Sampaoli bastaría.
Personalmente y solo hablo a nombre mío, es que después de dos temporadas horribles, no solo porque los resultados no se dan, sino porque en su afán de querer que el plantel rindiera y se armara, pensando que solo el triunfo nos dejaría tranquilos, se equivocó.
Nosotros no vivimos de triunfos, nos gusta ganar, obvio, y no es ningún secreto aquello, pero si valoramos el juego que se manifiesta de corazón, aplaudimos los que salen con la camiseta empapada porque dieron todo en la cancha, valoramos el ser fiel al equipo, el sacrificio muchas veces económico por mantenerse, los años, etc. Pero en ese afán del futbol moderno que solo el triunfo vale creemos sinceramente que se nublo, armando un plantel no identificado con la “U”, trayendo a jugadores que pasaron por la vereda de al frente; descartando a canteranos, históricos y extranjeros que vimos como lo dejaron todo en la cancha.
No profe, los errores hay que asumirlos como ser humano, y nosotros nos equivocamos al permitir lo que estaba pasando, usted profe se ha equivocado teniendo un equipo que no juega, que no va al frente, que no tiene una idea de juego (tenencia de balón no es una idea de juego, o no una con la que compartamos), con cero autocrítica de su parte (siempre somos superiores al rival y sin embargo seguimos siendo pasados por encima), conformando un plantel que no tiene idea de donde está parado, parece que no saben que representan a miles de corazones azules y que vemos en ellos solo las ganas de seguir recibiendo un sueldo exagerado y el error más grande, el del presidente de azul azul con una apuesta que a todas luces no da para más, ya que hoy en día lo que pasa en este Club va a razón de la exclusiva voluntad del dueño, bonito el “futbol moderno” y sus Sociedades Anónimas.
No estoy aquí para hacerle la pega sucia a la empresa y exigirle la renuncia, lo que de verdad espero es que así como en nuestros trabajos, si no hacemos la pega, nos despiden, esperamos que Héller pague por su terquedad, su nula capacidad como hombre de futbol y que lo despida. Lo que yo le pido es que una vez que se vaya del Club, pueda volver a dirigir y que logre lo que acá en la “U” no pudo, y quizás, quien sabe, pueda tener una revancha en este Club en donde su gente más fiel lo recibirá bien. Pero ahora, ya es momento de decir «no más», es hora de que se vaya, ojala se llevara a la empresa también, que no dio el ancho para estar en la “U, cuando el cuerpo no funciona hay que cambiar la cabeza, la suya profe, que después de: clásicos, partidos amistosos, copas de todo tipo, ya no pasó nada. La última vez que se mantuvo a un DT sin experiencia esperando el fin del campeonato, Pellegrini, nos llevó a segunda.
Gracias profe, pero ya esto no da más, le guardamos cariño por todo lo que hizo con Jorge Sampaoli, y antes que ese cariño se transforme en odio, esto tiene que terminar ahora.
(BARACU, Hincha de la gloriosa Universidad de Chile)