Después de un Torneo Apertura para el olvido, por no decir desastroso, es tiempo de reaccionar y posicionarnos en los primeros puestos.
Se ha hecho un cambio drástico en la estructura del equipo, con once nuevas incorporaciones y dejando partir a jugadores que dejaron huella en los fanáticos, como por ejemplo, Mathías Corujo y Guzmán Pereira, que a mi parecer serán los que más echaremos de menos.
Pero como dice el dicho, “la función debe continuar”, y para ello tanto los jugadores como cuerpo técnico deben demostrar que no están en la U para ocupar espacio, sino que para revertir el mal momento.
Repetir “La hinchada estará en las buenas y malas” está demás, pero no por eso vamos a permitir una burla hacia los que sienten estos colores, mostrando un juego mediocre después de desembolsar nada más y nada menos que once millones de dólares. Es trabajo de Sebastían Beccacece, que esta máquina comience a rodar lo antes posible.
Se acabó el tiempo.
Por Cristian Ibarra